Siguiendo con los marcapáginas adquiridos durante el Camino aquí os muestro los conseguidos en las diferentes etapas.
La primera etapa la iniciamos en Sarria. El primer sello en el Albergue del Monasterio de la Magdalena, y a continuación rumbo a Portomarín.
En Sarria me encantó el puente romano que se encuentra a la salida, del que tengo este precioso marcador:
En Portomarín conseguí dos marcapáginas:
PORTOMARÍN 1 |
Este marcador nos recuerda cómo esta población que en un principio estaba situada junto al río Miño, se trasladó cuando se construyó el embalse de Belesar, al monte próximo, reconstruyéndose muchos de sus edificios más emblemáticos. Entre los que destacan la Iglesia de San Nicolás, de estilo románico que podéis ver en este segundo marcador:
PORTOMARÍN 2 |
La segunda etapa nos llevó de Portomarín a Lestedo, pero no encontré ningún punto de lectura de esta zona
El tercer día llegamos a Melide. Aquí os muestro un marcapáginas que conseguí donde aparecen entre otras, las imágenes de la Capilla de San Roque, y el precioso Cruceiro que se encuentra junto a ella:
La siguiente etapa nos condujo desde Melide hasta A Calzada. Pero regresamos con el coche hasta Arzúa, para hacer noche.
Arzua es una población muy conocida por sus quesos. De hecho, en la entrada principal de la villa nos encontramos con el Monumento a las Queseras o "Queixeiras". Se trata de una estatua de granito realizada por Fernando García Blanco, que representa a una quesera vendiendo queso. Yo me hice con un precioso marcapáginas en tela que reproduce esta obra:
MELIDE 1 |
También allí me regalaron este marcador de la fuente barroca de O Outeiro. En la fuente aparece la imagen del apóstol Santiago flanqueado por sus discípulos Teodoro y Atanasio. Este último es el que podemos ver en el marcapáginas.
O OUTEIRO 1 |
Arzua es una población muy conocida por sus quesos. De hecho, en la entrada principal de la villa nos encontramos con el Monumento a las Queseras o "Queixeiras". Se trata de una estatua de granito realizada por Fernando García Blanco, que representa a una quesera vendiendo queso. Yo me hice con un precioso marcapáginas en tela que reproduce esta obra:
Al día siguiente regresamos hasta A Calzada para hacer la penúltima etapa, que nos conduciría a San Paio. Tampoco encontré marcadores propios de esa zona.
Y por último, al día siguiente llegamos a SANTIAGO.
Y claro, aquí SÍ, aquí había marcapáginas por todos los sitios. Estos son los que me traje para casa:
- DOS BONITOS MARCADORES DE LA CATEDRAL DE SANTIAGO
- MARCAPÁGINAS DEL PÓRTICO DE LA GLORIA, RECREACIÓN DE LOS COLORES ORIGINALES.
Esta maravilla que se encuentra en la fachada occidental de la Catedral, es de estilo románico.
Es obra del taller del maestro Mateo y está totalmente policromado.
La pintura de las tallas estaba muy deteriorada porque hasta el siglo XVIII estuvo a la intemperie, sin la protección que le ofrece la Fachada del Obradoiro y ha sido restaurado recientemente.
Nosotros no pudimos contemplarlo porque todavía no estaba abierto al público.
Para que os hagáis una idea aquí os pongo un ejemplo de las imágenes antes y después de la recuperación:
Yo estoy deseando volver para disfrutar de esta joya.
También en la Catedral obtuve los siguientes marcadores correspondientes a tres imágenes diferentes del Apóstol Santiago:
- Apóstol Santiago en el Parteluz del Pórtico de la Gloria (Vista lateral)
- Apóstol Santiago en el Parteluz del Pórtico de la Gloria (de frente)
- Apóstol Santiago en la fachada del Obradoiro
Además de estos dos preciosos marcapáginas troquelados:
- CATEDRAL DE SANTIAGO.- FACHADA DEL OBRADOIRO
- CATEDRAL DE SANTIAGO.- BOTAFUMEIRO
Como seguro que ya sabéis, el botafumeiro es un enorme incensario que se utilizaba para purificar el aire, en una catedral abarrotada de peregrinos, desde la Edad Media. Es impresionante verlo en movimiento, como si de un péndulo enorme se tratase, recorriendo el transepto a tal altura, que parece que va a rozar la bóveda. Yo recordaré toda la vida esa imagen, cuando tuve la suerte de verlo desde el propio altar mayor, en el verano de 1976.
La fachada del Obradoiro, por su parte, es quizás, la imagen más conocida de Santiago de Compostela, o por lo menos la más fotografiada. Todo el mundo se hace una foto en la Plaza, al final del Camino. Es lugar de encuentro obligado de peregrinos y de todos los visitantes que llegan a la ciudad.
Otros marcadores que conseguí son estas dos preciosidades elaborados en tela:
Y por último, este marcapáginas adquirido en la Universidad de Santiago:
Es una de las tallas que aparecen en la fachada del actual Rectorado de la Universidad, que se encuentra en la Plaza del Obradoiro. Este pórtico medieval perteneció al Estudio Viejo, que era como se conocía al Colegio de San Xerome (San Jerónimo). Un colegio mayor para estudiantes pobres y artistas, y que en el siglo XVII se trasladó a su nueva ubicación, insertándose en su fachada el mencionado Pórtico
Pero Santiago, no es sólo la Catedral. Perderse por sus calles es un placer, que todos deberíamos disfrutar... y especialmente de noche, con esa iluminación amarilla y nostálgica que la hace tan especial.
Estoy segura de que no tardaré en regresar.