sábado, 15 de agosto de 2020

MUSEO DE BELLAS ARTES DE BILBAO (1)


 

FACHADA PRINCIPAL DEL EDIFICIO ANTIGUO
En este museo que visité el año pasado con la familia, confluyen actualmente las colecciones del primer Museo de Bellas Artes y el Museo de Arte Moderno, inaugurados respectivamente en 1914 y en 1924.

Ambas instituciones se unieron en 1945, situándose en el edificio diseñado por Fernando Urrutia y Gonzalo Cárdenas, en la zona del ensanche de Bilbao.  La construcción fue realizada en piedra y ladrillo, es de corte neoclásico a la imagen de los grandes museos históricos.
Al inicio de los 70, se lleva a cabo una ampliación del museo, añadiéndose un nuevo ala al edificio. Esta construcción , de carácter minimalista y con la incorporación de materiales más modernos -bajo el influjo de la obra de Mies van der Rohe- albergó desde entonces la sección de arte contemporáneo.

IMAGEN DE LA FACHADA DEL EDIFICIO MODERNO.

Posteriormente, se han producido nuevas remodelaciones, que han buscado mejorar la comunicación entre los dos edificios existentes, con la creación de una nueva galería y nuevos espacios para mejorar los servicios del museo. Las nuevas instalaciones se abrieron al público en noviembre de 2001.

En febrero de 2019 se convocó otro concurso de proyectos para una nueva ampliación; concurso que, parece ser, ha ganado el equipo de Norman Foster.

Pues bien, estos son algunos de los marcapáginas que me traje para casa de este museo:

1.     EL DILUVIO ó EL ARCA DE NOÉ — Se trata de una pintura proveniente de algún tipo de mobiliario de la iglesia de Santa María en Pessonada, Lleida. Data de finales del siglo XIII y representa la bajada de las aguas tras el diluvio universal.


EL DILUVIO O EL ARCA DE NOÉ

2.     LAS TENTACIONES DE SAN ANTONIO ABAD — Es una pintura al temple sobre tabla del finales del siglo XV. Fue donada al museo por la viuda de Manuel Taramona en 1943.


LAS TENTACIONES DE SAN ANTONIO ABAD


3.   RETRATO DE DOÑA JUANA DE AUSTRIA. PRINCESA DE PORTUGAL — Retrato de la hermana de Felipe II, realizado por el pintor Alonso SÁNCHEZ COELLO, hacia 1557. Este artista fue el más importante retratista de corte del siglo XVI.

Un detalle que me encanta de esta obra es la imagen del Rey que se puede ver en el medallón. 


RETRATO DE DOÑA JUANA DE AUSTRIA


4.   RETRATO DE DOÑA MARÍA DE MÉDICIS — En esta imagen, FRANS POURBUS el Joven, retrató a María de Médicis, esposa de Enrique IV, rey de Francia, tras asistir al bautizo del delfín, el futuro Luis XIII. Fue uno de los más importantes retratistas de corte del XVII y trabajó en diferentes ciudades europeas, como Bruselas, Mantua, Turín, Nápoles, Innsbruck y París. 


RETRATO DE MARÍA DE MÉDICIS


5.   CANASTILLA DE FLORES — JUAN DE ARELLANO es el autor de este bodegón realizado en 1671. Este artista fue un verdadero especialista en floreros, empezó copiando las obras de Mario Nuzi y de otros pintores flamencos como Seghers o Jan Brueghel, y terminó convirtiéndose a juicio de muchos expertos en el mejor pintor de floreros del Siglo de Oro. 



CANASTILLA DE FLORES


6.   MUJER AL PIANO — Esta es una exquisita obra de PIERRE-AUGUSTE RENOIR, realizada entre 1875 y 1876. Actualmente se exhibe en el Art Institute de Chicago. Formó parte de la exposición Renoir: Intimidad que tuvo lugar en este museo en el año 2017. Fue una de las obras presentadas por el artista en la segunda exposición de los impresionistas celebrada en abril de 1876. Renoir gusta de pintar escenas de interior, al contrario que sus compañeros impresionistas que prefieren la pintura al aire libre, los jardines y paisajes. Los personajes suelen aparecer en actitudes relajadas y sonrientes, por eso este pintor ha recibido el calificativo de "pintor de la alegría".

MUJER AL PIANO

7.   VISTA DE EL ABRA DE BILBAO DESDE ALGORTA — Una de las obras de JUAN DE BARROETA más aplaudidas por los críticos, por esa delicada forma de compaginar la naturaleza y el costumbrismo, realizada en 1886. El autor, muy influenciado por el paisajista Carlos de Haes, plasma en el cuadro la bahía donde desemboca el río Nervión, con el monte Serantes al fondo, con un estilo claramente realista. Sin embargo fue quizá más conocido por sus retratos, llegando a pintar a Alfonso XII durante una estancia del rey en San Sebastián.

VISTA DE EL ABRA DE BILBAO DESDE ALGORTA

8.   LAVANDERAS EN ARLÉS — Esta obra fue la primera de PAUL GAUGUIN que ingresó en una colección pública española, adquirida por la Diputación de Vizcaya con motivo de la I Exposición Internacional de Pintura y Escultura celebrada en Bilbao en 1919. Gauguin fue uno de los grandes del post-impresionismo, que asentó las bases del arte moderno, creando una nueva forma del uso del color, estableciendo el gusto por la simplicidad y experimentando en todas las técnicas, buscando siempre alejarse de lo establecido. El cuadro se pintó en 1888, durante la temporada que pasó con Van Gogh en Arlés. 


LAVANDERAS EN ARLÉS


9.   LA CORTESANA HINAKOTO — Se trata de una estampa realizada hacia 1795 por el artista japonés KITAGAWA UTAMARO, que fue donada al museo en 1953, procedente de la colección de D. José Palacio. Este artista, al que yo no conocía, fue uno de los cultivadores del ukiyo-e. Adquirió bastante éxito a finales del siglo XVIII, especialmente con sus retratos femeninos de mujeres de Yoshiwara (barrio dedicado a la prostitución en Edo, nombre que tuvo Tokio hasta 1868). 

LA CORTESANA HINAKOTO