Ayer estuve de visita en Toro. ¡Qué ciudad más bonita! Tiene un encanto especial, y tantos rincones por donde perderse... Disfrutar de sus sabores, en los distintos bares de tapas, y por supuesto, especialmente, de sus vinos es un placer para el paladar.
Pero si algo te deja asombrada es la Colegiata de Santa María la Mayor. En el exterior el cimborrio de influencia bizantina, al estilo de los de las catedrales de Salamanca y Zamora, te resulta impactante; pero para mi, la joya del edificio es el Pórtico de la Majestad.
Es realmente impresionante. Y tras la restauración que llevaron a cabo en 1980, se pueden observar las figuras policromadas en todo su esplendor. Para poder verla hay que entrar en la Colegiata. Y puedes disfrutar aún más si te paras a escuchar el vídeo explicativo, donde te detallan a quienes se corresponden cada una de las figuras talladas.
Me resultó muy interesante.
Tienen a la venta una serie de siete marcapáginas que, como no podía ser de otra manera, me traje para casa.
Aquí los podéis ver:
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