Además de los preciosos marcadores de Portugal de Feliciano N. Bastiana Angelico, tengo otros bonitos marcapáginas de nuestro país vecino.
Uno de los elementos ornamentales más significativos de los edificios portugueses son los azulejos.
Viajar por el país es visitar un auténtico museo vivo de la "azulejería". Allí por donde vas es muy difícil no encontrarlos.
Los musulmanes los trajeron a la península ibérica cuando la ocuparon en el año 711 y los portugueses adoptaron estos "al-zuleiques" (como aquellos los llamaban), empleándolos desde el siglo XV para adornar toda clase de lugares, desde casas, palacios, iglesias, conventos, jardines, fuentes y escalinatas con un variado tipo de temas, como puedan ser motivos geométricos, o representaciones de las vidas de los santos, o escenas profanas o históricas... etc.
Merece la pena destacar los paneles de azulejo que revisten las paredes de las antiguas estaciones de tren y más actualmente las estaciones del Metro de Lisboa.
Estos son los marcadores que yo tengo de los azulejos portugueses:
En primer lugar quiero enseñaros estas maravillas que podemos observar en la estación de tren de Pinhao:
Y estos componen el resto de la colección:
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